Iveth Patricia Jurado Leal es una emprendedora de 34 años, que se ha dedicado a forjar su futuro a través del sacrificio y la disciplina. Dice que para ser emprendedor “hay que tener mente abierta que permita progresar y avanzar, no quedarse quieto”. Tiene una hija de seis años, Ivana Sofía Zabaleta Jurado, quien ha sido el motor de su proyecto profesional y de vida.

Todos los días, Iveth se levanta a las cinco y media de la mañana para asear su casa, alistar a su hija para llevarla al colegio. Hasta la una de la tarde trabaja en el Kiosko de su tío y por las tardes le dedica tiempo al negocio que ha consolidado desde 2014 cuando, luego de ser profesional en belleza en Barraquilla, se vinculó al proyecto ANDA de la Fundación Carlos y Sonia Haime, por medio del cual le brindaron implementos para su trabajo como estilista.

El “Proyecto ANDA” de Global Communities, fue una estrategia ejecutada por la Fundación Amanecer que permitió apoyar a más de 40 emprendedores con su idea de negocio.

Cuando empezó su emprendimiento de belleza dice que fue complicado, ya que su hija, Ivana, estaba recién nacida y no podía llevarla a las capacitaciones, por lo que gracias al programa “Gestación y Lactancia Sana” de la Fundación Éxito pudo desenvolverse con su hija mientras ella se capacitaba como emprendedora y trabajaba en sala de la casa de su suegra. Su vida dio un giro afortunado en 2018 cuando se unió al plan de emprendimiento de la Fundación Serena del Mar y se “independizó”.

Recuerda que han sido años de trabajo y sacrificio, pues comenzó únicamente con una ponchera, una manguera y una silla; actualmente, tiene su negocio en Pontezuela y Tierra Baja donde ofrece servicios de manicure, pedicura, tratamientos capilares y cepillado.

El Proyecto Gestación y Lactancia Sana de Fundación Éxito, llego a las comunidades en el 2015, una iniciativa creada para apoyar a madres en la construcción de su plan de vida, donde se beneficiaron 230 familias.

Durante el proyecto, se llevaron a cabo intervenciones en salud y nutrición, entregando paquetes nutricionales a nuestras participantes y realizando talleres de formación que promovieron la adopción de hábitos de vida saludables entre todos los miembros de la familia. Así mismo, fomentamos la prevención de enfermedades en la primera infancia, hicimos seguimiento al crecimiento y desarrollo de los niños de las comunidades y a través de charlas y talleres, afianzamos en ellas su proyecto de vida.

Asegura que “ha sido un cambio grandísimo, empezar con una silla incómoda en la que a veces las clientas se mojaban o se levantaban cansadas, era duro, pero hacía parte de ese reto. Ahora, disfrutar de la comodidad de tener su espacio, sus cosas, aire acondicionado, es algo indescriptible y eso ha sido lo más beneficioso, hasta un tinto se pueden tomar las clientas” dice.

Igualmente, afirma que lo más retador ha sido superar la muerte de su madre cuando era joven, cambiar sus hábitos de vida y ser mamá y emprendedora al mismo tiempo, por lo que debe dividir su tiempo entre “ser emprendedora y buena mamá”.

“Es un proceso largo, complicado pero chévere, porque cada día vas superando obstáculos como emprendedor y te das cuenta de lo poderosa, guerreras y valientes que somos las mujeres”. Además, dice que para ser buena emprendedora se necesita paciencia y constancia, “porque no es fácil, se tienen días buenos y otros malos, pero para eso se necesita tener actitud dar lo mejor de ti, eso no puede faltar” asegura.

También dice que ha visto el progreso de la comunidad de Tierra Baja en el que hay oportunidades de progresar. “Antes, aquí no había negocios ni peluquerías, a lo sumo una tienda, pero con el tiempo Tierra Baja ha demostrado tener madera para emprender, para ver desarrollada a su gente. Gente trabajadora y luchadora que quiere sacar su vida adelante y aportar cada día a la construcción de los proyectos personales y familiares”, dice Iveth.

Información sobre el plan de emprendimiento

El Plan de Formación y Emprendimiento de las comunidades de Tierra Baja Manzanillo del Mar y Villa Gloria que inició en 2018, brinda asesorías, talleres y cursos de mercadeo, costos, atención al cliente, asuntos legales y organizacionales, entre otros con el fin de brindar herramientas a personas de la comunidad que deseen llevar sus proyectos de vida más allá.

Como parte del plan de emprendimiento, entre 2018 y 2019, la Fundación Serena del Mar ha formado a más de 70 emprendedores y ha apoyado a 63 personas de las comunidades de Manzanillo del Mar y Tierra Baja con un aporte de más de $290.000.000 millones de pesos. Así mismo, en 2019, se alcanzó la cifra de 20 emprendedores locales oficialmente registrados ante Serena del Mar para la ejecución de obras menores.