A sus 19 años, Hipólito Marín Zabaleta se ha convertido en un joven ágil y responsable que inspira a otros, para que como él, aprovechen las oportunidades que llegan diariamente a la zona norte de Cartagena.

Hipólito es un habitante de Tierra Baja, hijo de don Elkin Marín y doña María Zabaleta, y hermano de Elkin y Karina. Desde pequeño, se familiarizó con las herramientas y técnicas de construcción, al ver trabajar a su padre, y fue quizás esto, lo que lo motivó a estudiar un curso técnico en construcción, liderado por la Fundación Serena del Mar (FSDM) y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).

Un día después de terminar el programa, fue convocado a presentar una entrevista de trabajo en la constructora Amarilo, que actualmente edifica el proyecto de vivienda Burano, en Serena del Mar. El joven Hipólito demostró su talante y potencial en aquella entrevista y se quedó con el puesto. Hoy se desempeña como auxiliar de mantenimiento y aseo, y ofrece su apoyo en obras pequeñas de construcción y electricidad.

“Me siento feliz. Creo que esta es una maravillosa oportunidad que se me presenta. Soy una persona joven, estoy aprendiendo, me encuentro un escalón más cerca de lo quiero y seguiré entregándolo todo para cosechar más frutos”.

Hipólito está ascendiendo por la escalera que lo conduce hacia el futuro que sueña. Cada paso es un avance y cada obstáculo, una oportunidad para mejorar, para hacerse más ágil y continuar la subida. Lo que aprendió en su carrera técnica le ha sido útil en su nuevo empleo, sobre todo lo relacionado con su formación y crecimiento personal. Hoy se siente más seguro de lo que dice y hace, de sus conocimientos y de sus capacidades.

Él reconoce que la educación es la base para el progreso y que requiere de bastante esfuerzo. Su apuesta por la formación le ha permitido mejorar su calidad de vida y la de su familia, hoy se enorgullece de aportar económicamente a su casa y ser un ejemplo para otras personas en Tierra Baja. “Ser tan joven y estar ya vinculado laboralmente, me hace sentir feliz porque no estoy por ahí, por la calle, desaprovechando el tiempo. Ese es justamente mi mensaje para otros jóvenes de la comunidad: es hora de aprovechar las oportunidades que se nos están presentando”.

Al desarrollo urbanístico Serena del Mar y a la Fundación Serena del Mar los define con la misma palabra: “oportunidad”, un concepto poderoso que está estrechamente relacionado con la motivación que le permite despertarse todos los días a las 6 de la mañana para ir al trabajo, con el propósito de seguir subiendo la escalera hacia el éxito.