Revista Viernes | En el espacio hay doce estampas de Tierra Baja, también cuatro instalaciones que se trajeron pedazos del pueblo, hasta su aroma está impregnado en cada elemento que recuerda esa vida reposada que se niega a desaparecer y por tanto se ampara en los pinceles de Moisés Zabaleta.

El Museo Histórico, ubicado en las instalaciones del Palacio de la Inquisición, ya no es sólo el albergue de aquellos mecanismos para torturas proferidas hace siglos, ahora el arte rodea sus paredes y recibe el beneplácito de visitantes que se integran al talento de este artista y su colorida exposición “Pescando sueños”.

Moisés Zabaleta nació en Tierra Baja, allí vive, no piensa salir de su tierra, ni alejarse de su familia, que es prácticamente toda la población, así lo sienten y en realidad lo son, pues se trata de un pueblo pequeño donde todos se conocen y hacen parte de un proyecto en común.

Fuente: Revista Viernes 22 de Agosto de 2016