Iván Darío Espinosa es un joven estudiante que cursa octavo grado en la Institución Educativa Nuestro Esfuerzo del barrio El Pozón, a sus 15 años lidera el proyecto ambiental escolar que se maneja desde su plantel educativo.
Sus conocimientos en temas de medio ambiente le han dado la facilidad para guiar a sus compañeros y brindarles apoyo en todo lo relacionado al cuidado y conservación de los ecosistemas que existen en la ciudad, hoy gracias al convenio firmado entre la Fundación Serena del Mar, fundación Celsia y Grupo Argos, Iván Darío y 1.300 estudiantes más serán beneficiados con el proyecto Verde Vivo, iniciativa que surge mediante esta unión con el fin de fortalecer el cuidado del medio ambiente y educar a estudiantes de diferentes instituciones, especialmente en la Zona Norte de la ciudad.
“Desde mi colegio tenemos un vivero que fue creado en el programa de adaptación basado en ecosistemas de Colombia y Ecuador, en conjunto con la institución educativa de Fredonia y 14 de Febrero. Nuestro proyecto tiene aproximadamente un año, durante el cual hemos venido entregándole árboles a la comunidad y a su vez vamos creando conciencia ambiental. A mi cargo tengo 80 niños vinculados al programa de Ecoguardianes en el que les enseño sobre cambio climático y medio ambiente”, contó Iván Darío Espinosa.
Verde Vivo es un programa que pretende brindar estrategias que ayuden a la conservación de la naturaleza y fortalecer los proyectos ambientales escolares para generar impactos positivos en los jóvenes de diferentes instituciones escolares en todos los grados académicos, aunque el programa tiene como primera medida brindar mayor educación ambiental en las comunidades de Manzanillo del Mar, Tierrabaja, Villa Gloria y Puerto Rey, no se limita únicamente a esta zona y ha decidido integrar instituciones de diferentes sectores como Fredonia y El Pozón para fortalecer la oferta educativa y poner en marcha sus proyectos ambientales escolares con el acompañamiento que recibirán durante dos años y medio por parte de Verde Vivo.
“Desde la Fundación Serena del Mar, en nuestro eje de desarrollo social, intervenimos estas tres instituciones educativas: Tierrabaja, Manzanillo del Mar que incluye Villa Gloria y la institución educativa de Puerto Rey. Trabajamos en orientación vocacional para ayudar a los jóvenes a definir lo que quieren para su futuro y así puedan acceder a nuestro programa de becas. La idea es acompañarlos en su proceso hasta que logremos obtener profesionales comprometidos con el cuidado y conservación del medio ambiente”, explicó Isabel Mathieu, directora social de la Fundación Serena del Mar.
fuente: eluniversal.com.co